De esos días que le dije a Flavia, ya estoy viejo, ya no aguanto la chinga de la chamba como antes, ya no me muevo ahorita si sale algo, y a la 1:30 ya noche, que decidimos sentarnos a relajarnos en algún antro del centro, el mesero apenas y nos trajo la carta, entonces recibo una llamada, están desalojando a los manifestantes de plaza Lerdo y salgo corriendo a tomar fotos, cae más rápido un hablador...
Nunca se es tan viejo como para no seguir haciendo lo que apasiona, viejo... Un abrazo
ResponderEliminary ojalá que sea una racha nomas...que hace falta miradas como la tuya
ResponderEliminarsaludos
criss
Lo que se trae en la sangre domina el cansancio y afina la mirada Oscarín.
ResponderEliminarSaludos.
Carlos Duarte.