San Jerónimo

Por: Verónica Huerta

Inundados en bebidas espirituosas llegaron los arqueros hasta la Parroquia de San Jerónimo a depositar las ofrendas. Se vistieron con el color oficial para hacer alabanza al "Líder de Oro" Fidel Herrera Beltrán.Madres de familia, novias, esposas y hermanas trataban de separar a los arqueros que por influencia del alcohol perdían los estribos y peleaban entre ellos mismos.Los improvisados elementos de Protección Civil Municipal trataban de calmar los ánimos, y aunque intentaban exagerar la seguridad al cerrar los portones de la barda perimetral de la catedral, los arqueros se brincaban.Mientras que los visitantes miraban incrédulos ante el desorden provocado por los arqueros, por su parte los originarios del “Pueblo Mágico” referían que año con año los constructores de las ofrendas llegan con sus cervezas encima.Los repiques de las campanas de la parroquia de San Jerónimo se perdían con los tronidos de los cuetes, que salían disparados uno tras otro en la víspera del 30 de septiembre, día en el que se celebrará el 309 aniversario del santo de los coatepecanos.Dentro de la iglesia tocaba la Banda Los Pequeños, originarios de Buena Vista, Puebla, que llegaron a Coatepec a tocarle al santito; mientras que afuera bailaban los disfrazados de viejitos, de mujeres, de payasos y otros más con sus penachos.A decir de la gente del pueblo, los empleados municipales no permitían la entrada hasta que todos los arcos florales estuvieran sujetos al edificio de la parroquia, pues se buscaba evitar otro accidente como el de hace un año, cuando perdió la vida la señora María de Jesús Losada Arcos de 55 años de edad.Y aunque hace un año las fiestas de San Jerónimo se enlutaron, para este 2009 los arcos lucieron majestuosos en la entrada de la iglesia, formados a base de flor de loto, bambú, tencho y flores silvestres.“Es una ofrenda floral al santo” afirmó el párroco de la iglesia de San Jerónimo, Francisco Javier Hoyos Gálvez, “son 15 arcos los que se elaboraron para estas fiestas, todos se distribuyen en las parroquias de toda la ciudad”.