Como diría Henri Cartier-Bresson, ni antes ni después, un momento irrepetible, el instante en el que pasan las cosas, sin la idea de tomar fotografías, solo de disfrutar el partido de beisbol, después de unas cuantas chelas tomé un momento la cámara, mientras mi amigo que fué a tomar fotos le daba un trago a su cerveza y pasó, en todo el partido no tomé más fotos, es lo que algunos le llamarían suerte de fotógrafo.
Jajajajaja, yo creo que esa suerte de fotografo si existe.
ResponderEliminarFelicitaciones
ResponderEliminarDiez puntos más si la fotografía no fue captada con el modo ráfaga. ¿o si?
Me gustó.